A la postre el sector ha demostrado ser resiliente. Al igual que ha validado que la hipótesis da como resultado que la necesidad de los servicios es verdadera. Lo que implica que la viabilidad es cierta y que la industria ha encontrado innumerables usos frente a los retos que ha enfrentado.
Actualmente son muchos los actores en juego: un ajedrez que cada vez trae a más jugadores y que en el mejor aspecto fomenta la competencia enfocada en dos ámbitos: regulación e innovación.
Según el Índice Global de Potencial Asegurador GIP-Mapfre, indica que el crecimiento ha sido menor frente a años anteriores. Un informe del LatAm Insurtech Journey ha publicado recientemente que han nacido en 2023, 40 Insurtechs más en contraste con el año 2022.
Sin embargo, el reto principal del sector es la liquidez. La tasa de mortalidad de este tipo de empresas en Latinoamérica fue del 11%, y muchas Startups han recurrido a diferentes fondos globales buscando inyecciones con alto sentido de urgencia.
La pregunta es, ¿cómo podemos hacer para que el mercado crezca? Brasil ha sido el sector con más crecimiento y apoyo financiero (frente al descenso), México tiene el segundo lugar y Chile se queda con una tercera posición en el pódium analizado por territorio o Growth geográfico.
El impacto es el sentido que las compañías y su nivel de core operativo analicen bien las restricciones y su nivel de cobertura, con respecto a los servicios ofrecidos y su estrategia de Growth.
El crecimiento de cada empresa pareciera que se mide implícitamente por el del sector, pero factores ideales e individuales para tener en cuenta son los ajustes en tiempos de implementación: niveles de suscripción, análisis GAP, análisis de módulos por solución y desarrollo adhoc o a la medida de las necesidades de los clientes.
De esta manera, la referencia que debe buscar el sector es: investigación, profunda y a nivel de consultoría. Si el invierno de las Starups está más presente que nunca, la única manera de sobrevivirlo es con un plan de negocios, el inventario correcto de actividades y metas, midiendo que en teoría se pueda lograr la promesa y la estructura que cumpla con el objetivo entre la eficiencia operacional y la mejora del servicio asociados a las distintas soluciones.
Haciendo doble clic al anterior punto, un poco lo que se verá en 2024 es un aumento del networking, por medio del cual la industria dará a conocer sus multi-soluciones en grandes líneas: casos de éxito y aumento en la adopción de las tecnologías.
Llegar a este nivel es el gran reto, ya que se necesita irse al detalle fino en pocas palabras para lograr captar la atención de las compañías de seguros. Resulta apasionante ver que la industria paso de dar pasos a movilizarse con todos los actores de una manera sostenible y respaldada por un esfuerzo, ganas y escenarios de colaboración público-privados.
El estado intermedio se puede dar por medio de las asociaciones y Hub’s que generarán establecer las empresas, posicionar su imagen y guiarlas a través de los pasos correctos para eliminar los GAP’s de su operación, con un crecimiento que despliegue de manera líquida distintos niveles de adquisición de nuevos negocios de manera segmentada y escalable.
La disciplina será el método del sector y la estrategia: toda la creatividad aplicada a la mejora de los servicios de seguros y asistencias. Este 2024, es retador, pero les tenemos una noticia: se puede y tiene todo el sentido seguir generando industria. El sector Insurtech se consolidará paso a paso abordando todas las necesidades de la industria.
La disciplina genera hábitos y estos llevarán a la industria a ser consistente. La persistencia potenciara el crecimiento de las Insurtechs.
“Siempre parece imposible hasta que se hace.” – Nelson Mandela