La industria Proptech es un mix de conceptos. Colisiona lo mejor de la tecnología aplicada al sector inmobiliario, reinventando servicios con escalas que nos alejan de la cámara lenta de la actividad tradicional de infraestructura y construcción a nivel de mantenimiento garantizado.
En un futuro no muy lejano las unidades residenciales y comerciales podrán pasar de gestionarse de manera análoga o híbrida (con tecnologías existentes) a un sistema más eficiente, justo y resiliente por medio de la gestión completamente digitalizada de los activos más importantes del ser humano: su patrimonio en términos de propiedad horizontal.
Esto es música para los oídos de un sector que representa el movimiento de inmuebles a nivel de ventas, pero que aún tiene amplias posibilidades de evolución a través de sus aplicaciones prácticas que permitirán mejorar la vida de las personas por medio de un impacto medio ambiental, administrado por parámetros tecnológicos que reducen la huella de carbono y generan ahorros económicos brindando sustentabilidad para todos los actores: constructoras, bancos, aseguradoras y cliente final.
¿Cuál es su importancia? Gracias a sistemas de inteligencia artificial se puede acceder por medio de comandos de voz a manejar la iluminación, seguridad y control de los inmuebles. Esto era considerado ciencia ficción en series como “Los Supersónicos”. Es llamativo este ejemplo, debido a que aún la industria puede hacer mucho más; y es garantizar el ahorro energético expedito con un detalle muy fino de las actividades y no de un inmueble en general, sino de cada dispositivo electrónico que haga parte de su infraestructura en términos de: iluminación, aires acondicionados y servicios públicos.
Haciendo un tejido entre industrias: fintech nació hacia la segunda mitad de los años 90 para repotenciar el mercado financiero (algunas veces ineficiente) y darle un movimiento de fluidez bajo una dimensión de aceleración. Posteriormente, se crea la industria insurtech en el año 2016: que llama mucho la atención, pues se centra en volver sexy un mercado que por excelencia ha sido tradicional, letárgico y último en la fila de adopción de nuevas tecnologías.
Bajo esta perspectiva de tiempo, la industria proptech nace en el Reino Unido en el año de 2014: y surge como la tecnología aplicada a la propiedad raíz la cual mueve la economía mundial de manera muy interesante, funcionando como un mecanismo de grúa que acoge más segmentos del mercado. – Lo primero, porque es susceptible de ser asegurada (insurtech) y en segundo lugar porque otorga beneficios de financiación (fintech).
Bajo esta premisa la tecnología tiene un alcance infinito, pero el uso de los terrenos está restringido por el simple hecho de que al menos en nuestro planeta “no se puede crear más tierra”.
La hipótesis es compleja: si no hay más suelos, los que existen se van a valorizar con una tendencia a tener un límite hacía el infinito. Y, para poder hacerlo, las posiciones de mercado deberán ser las más adecuadas para las inversiones, es decir, el hecho de que las propiedades deberán ser gestionadas de manera inteligente será el alfil de las industrias ya que sutilmente y muy eficientemente generarán datos, reportes y analíticas predictivas que permitirán potenciar su uso, cuidado y vida útil. – Será un mercado lleno de rentabilidad a través del uso eficiente de la tierra, infraestructura y un sistema que puede ser el motor para generar una industria que actúe de manera sostenible y mejore el desarrollo productivo bajo criterios ESG (actores ambientales, sociales y de gobierno).
La tecnología va a permitir que se pueda reducir la huella de carbono, mientras que los propietarios y las empresas aseguradoras podrán crear productos y servicios que cumplan esta premisa en pro de un planeta más sostenible y a su vez obtendrán ahorros financieros a la hora de reducir las tasas de consumo energético lo que permitirá aumentar la vida útil de sus activos.
La tecnología en conclusión permite medir y gestionar mejor la iniciativa de la triada: Fintech, Proptech e Insurtech. En esta trilogía establecerá grandes hitos a nivel de sostenibilidad siendo amigables con el medio ambiente, sin necesidad de sacrificar el estilo de vida o el crecimiento en términos de desarrollo económico.
Los siguientes 10 años van a ser sumamente interesantes para estas tres industrias; tres galaxias que se empezaran a combinar y articular en una fluctuación que generará nuevos medios para fines más justos, y menos vacilantes en un mundo en el que el crecimiento económico significó el desgaste de nuestros ecosistemas, pero también creó la transformación digital que permitirá por medio de la tecnología su evolución hacía la trascendencia de una industria más inteligente garantizada por medio de seguros y financiada por medio de sus ahorros energéticos.